Obesidad y discriminación.



Está de más decir que este blog está absolutamente en contra de la discriminación, especialmente en lo que se refiere a la obesidad. Por eso este artículo está dedicado a todas aquellas personas que alguna vez se sintieron discriminadas por ser obesas o por tener sobre peso, es hora de abrir los ojos y ver la realidad en la que pasamos y dejamos pasar!

La discriminación no sólo se ve en el rechazo de la gente, la presenciamos en las calles, escuelas, en el trabajo, en el micro, en las tiendas de ropa, en los cines, en el teatro. El obeso se siente excluido al viajar en micro (en algunos lugares deben pagar por 2), a la hora de vestir (no fabrican su talla) o concurrir a ciertos lugares públicos, ya que no existen asientos adecuados, de esta manera muchos optan por prohibir la entrada al obeso con la excusa de que la infraestructura del lugar no es adecuada para ellos. "La casa se reserva el derecho de admisión".

Lamentablemente vivimos en una sociedad que sobrevalora la belleza física. En donde la delgadez es el símbolo de perfección y poder, por lo que muchas personas ponen en riesgo su salud para entrar dentro de los cánones de belleza.

Las niñas de 12 años dejan de comer, los niños de 13 años se inyectan hormonas, cambian y cambian su cuerpo, para lograr la aceptación y evitar ser rechazados, imaginen ponerse en los zapatos de un niño obeso?

Se le considera al obeso como aquello a lo que se tiene miedo y no se quiere llegar a ser, y por más que cueste creer, comienza la discriminación en la escuela: quien no tuvo alguna vez un compañerito/a discriminado por su sobrepeso y fue excluido directamente del grupo por ser diferente?

Los obesos sufren constantemente la discriminación de una sociedad que no está adaptada para ellos, que los rechaza y los humilla.

Para los que no sabían, la obesidad es una enfermedad que necesita tratamiento, se suele pensar 'que está gordito porque quiere', 'que no tiene voluntad' o 'no quiere adelgazar'.

Se ve al obeso como un rechazado que no puede lograr un objetivo “bajar de peso” como alguien con falta de voluntad y compromiso, un prejuicio incierto e infundado. No se puede excluir al obeso hasta que tome la decisión de recuperar su salud.

Muchos hasta inclusive, perdieron sus trabajos, con la famosa excusa de que es una enfermedad que condiciona el desempeño de algunas actividades. Y si, esto puede ser cierto en algunos casos, pero hay muchas tareas que pueden desarrollar personas obesas o delgadas por igual. La obesidad no afecta la capacidad intelectual.

La sociedad debe aceptar y respetar a la persona excedida de peso y brindarle las mismas posibilidades que al resto de los individuos. La sociedad somos nosotros, y hoy podemos empezar a cambiar, a valorar y respetar a todos por igual. Empecemos en casa, con nuestras familias, con nuestros hijos.

A continuación, les dejo un video sobre la discriminación en la obesidad, espero que les guste





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