Métodos saludables de cocción

Muchas personas piensan que cocinan de forma saludable solo por haber elegido correctamente los alimentos, sin embargo eligen cocciones a temperaturas elevadas, agregándole aceite en exceso.
Tomamos este ejemplo como uno de los errores más comunes que hacen que el valor nutritivo se pierda, aumentando su valor calórico …

 Por más que la elección del alimento esté correcta, los métodos de cocción de los alimentos muchas veces pasan desapercibidos, pero si no damos importancia a la forma de preparación y cocción,  podríamos transformar un alimento de bajas calorías en uno poco saludable y bastante hipercalórico.

A continuación detallamos las técnicas de cocción de las que debemos olvidarnos y aquellas que deberíamos comenzar a implementar en nuestro hogar.

Diferentes métodos de cocción

Alimentos crudos: es la mejor forma de comer los alimentos, siempre que los mismos nos lo permitan. De esta forma se conservan todos los nutrientes y sus propiedades permanecen inalterables.
Esto nos da la pauta que la presencia de frutas y verduras en la dieta es fundamental. Siempre frescas y crudas, aliñadas ligeramente para resaltar su sabor, con especias, vinagres, poca sal y una cucharada de aceite de oliva. (Tener cuidado con la cantidad de aceites de los aliños).



Cocción al vapor: este método es adecuado para todo tipo de alimentos, especialmente verduras, y pescados. Con la cocción al vapor, el alimento no se cuece directamente sumergido en el agua, sino a través de su vapor, y en ollas especiales que contienen una cesta para colocar el alimento. Así también se conservan la totalidad de los nutrientes y propiedades del alimento, sin el agregado de grasas.



Cocción a la plancha: es una forma de cocinar los alimentos, sin agregar aceites (o muy poco). Se utiliza una placa especial bien caliente, o sobre una sartén. Método adecuado para carnes, pescados y verduras u hortalizas. El resultado final, resulta muy sabroso y saludable.


Cocción al horno: método también saludable, el cual dependerá del aceite o grasa añadido. Esta forma de cocción es la más adecuada para las carnes en general, pudiendo cocinar junto con ellas las verduras u hortalizas que sean de nuestro agrado, con sólo un chorrito de aceite y la propia agua que sueltan los alimentos. Es un método práctico, rápido y sano. Cuando los alimentos se cocinan a la sal, resulta muy saludable, debido a que la sal tiene la propiedad de absorber la grasa del alimento. Hay que deshacerse de la costra de sal al comerlo.



Wok: forma de cocción donde se utiliza una sartén profunda y ovalada. Método muy utilizado en las cocinas orientales, donde se saltean los alimentos utilizando poco aceite, resulta ser una opción interesante y saludable. Muy utilizado para las verduras y hortalizas.


Papillote: este método de cocción resulta sano y exquisito, ya sean las carnes o las verduras se cuecen dentro del papel de aluminio, se los sazona y se ponen al horno. Cocinados de esta forma conservan todo el sabor y los aromas propios del alimento, como así también sus propiedades nutritivas, el agregado de grasas es nulo.


Recomendaciones útiles

-Es más sano consumir las frutas y hortalizas con su piel, bien lavadas.

-Para mantener el valor nutritivo de las verduras es mejor cocinarlas al baño maría o al vapor, ya que si las hervimos, diluimos parte de sus sales minerales. Si se utiliza la técnica del hervido, se recomienda utilizar poca cantidad de agua.

-No es conveniente mezclar diferentes tipos de aceites y tampoco utilizar muchas veces el aceite de la fritura.

-El calor de la cocción destruye vitaminas, por ello es conveniente consumir como mínimo, una ración de verduras y hortalizas crudas al día.

-Las técnicas de cocción más saludables para las carnes son la plancha, el asado y el hervido, porque no necesitan el uso de grasas.

-Cuanto mejor cocinemos las carnes, las aves y los pescados, menor será el riesgo de ingerir bacterias que nos causen una intoxicación alimentaria.

-Para obtener una fritura más saludable debemos: utilizar abundante aceite de oliva, introducir el alimento cuando el aceite esté bien caliente y al final, colocar al alimento sobre un papel absorbente.


-Los huevos deben cocinarse en agua hirviendo por un tiempo mínimo de 10-12 minutos.

Mantener la piel sana implica una buena nutrición..


¿A quién no le pasó que un día amanecieron con el cutis "diferente y desgastado"?
Con el tiempo, la piel sufre cambios. Pero, ¿qué tanto influye nuestra alimentación en esto?

Existen estudios que demuestran de que ciertas comidas y bebidas pueden empeorar las condiciones de la piel y causar reacciones alérgicas que pueden manifestarse en la zona del rostro. Además, investigaciones sugieren que ingerir alimentos ricos en proteínas y en ciertas vitaminas y minerales pueden brindar importantes efectos anti-age.
Según la dermatóloga Susan Taylor durante la última reunión llevada a cabo por la American Academy of Dermatology de los Estados Unidos:

“No quedan dudas acerca del hecho de que la dieta que llevan las personas no solo afectan a la salud de las mismas en general, sino que ciertas comidas o la falta de ella puede impactar sobre la salud de la piel en particular”.

Algunos alimentos que ayudan a cuidar tu piel:

Alimentos con Hierro: Su déficit suele ser la causa de que la piel esté pálida por la disminución de la hemoglobina (transportador de oxígeno y anhídrido carbónico en sangre) circulante. Se encuentra en: vísceras, carnes, pescados y huevos, levadura de cerveza, frutos secos y desecados, cereales de desayuno, legumbres y verduras de hoja verde. En el huevo y en los alimentos de origen vegetal se encuentra en su forma química, cuyo aprovechamiento por el organismo es más bajo, si bien los alimentos ricos en vitamina C aumentan su grado de absorción.

Agua: Es incolora, inodora e insípida, pero resulta esencial para la salud de la piel. Los dos litros al día no sólo son necesarios para calmar tu sed, sino que también te hidratan. De hecho, la deshidratación interna también se nota en la piel, que se ve seca y acartonada. Además, te ayuda a eliminar toxinas que, por cierto, también se reflejan en tu rostro con el tono apagado y la presencia de ojeras.

Antioxidantes naturales: Los cítricos, naranja, mandarina, piña, kiwi, las frutas rojas, las fresas, los berros, la familia de las coles y el perejil son alimentos ricos en vitamina C. Además de su papel antioxidante, todos son imprescindibles para la buena cicatrización de las heridas e intervienen en la producción del colágeno, que otorga elasticidad a la piel y hace que se deteriore más despacio.

Frutos secos: Ricos en vitaminas del complejo B, ayudan a revertir la palidez, que suele darse ante la falta de hierro. Se recomienda comer nueces, almendras y avellanas. Las vitaminas del grupo B también se encuentran en cereales integrales, espinaca y coliflor.

Alimentos con Vitamina A: calabaza, zanahoria, la mandarina y algunos vegetales de hojas verdes, contienen vitamina A, indispensables para frenar la acción de los radicales libres que generan el envejecimiento de la piel.

Los antioxidantes presentes en las vitaminas C y E pueden proteger a la piel del daño solar, y que también ayudan a reducir el daño sobre las células causado por los radicales libres. Todo lo que conlleva al envejecimiento de la piel. Por otro lado, tenemos pruebas de que la biotina de la vitamina B es responsable de formar la base de la piel, el cabello y las uñas, y que la vitamina A (presente en muchas frutas y vegetales) mantiene y repara el tejido cutáneo. Sin un aporte adecuado de dichas vitaminas, la piel, el pelo y las uñas enseguida darán cuenta de esa carencia.

No es ningún mito, para tener el cutis soñado debemos realizar la elección adecuada de alimentos.
Qué estás esperando? Todavía estás a tiempo..

Probá y después me contás..